Un nuevo software diseñado a partir de inteligencia artificial analizará de forma más eficaz los pulsos del espacio profundo para detectar tecnofirmas.
Científicos de la Universidad de Cornell desarrollaron el software BLIPSS, un nuevo sistema de detección de señales en el espacio. De acuerdo con los creadores, es el método de búsqueda disponible más eficiente de pulsos y patrones repetitivos que provengan del centro de la Vía Láctea.
El programa Breakthrough Listen Investigation for Periodic Spectral Signals (BLIPSS) fue específicamente diseñado para buscar formas de vida inteligente (SETI por sus siglas en inglés) en nuestro vecindario galáctico. La principal diferencia de este software con respecto a otros métodos previamente establecidos es la implementación de un algoritmo de plegado rápido, una forma de identificación de señales exclusiva del campo de la radioastronomía. Este consiste en dividir los datos del espacio (pulsos) en segmentos de diferentes longitudes y los combina para encontrar patrones que se repitan con una frecuencia determinada. Es como un gigantesco embudo que capta pulsares y otros fenómenos naturales que emiten señales y luego separa aquellas que tienen más probabilidades de ser señales SETI.
La investigación que llevó a BLIPPS se publicó el pasado 30 de mayo en la revista The Astronomical Journal bajo el nombre A 4–8 GHz Galactic Center Search for Periodic Technosignatures. Ocho científicos, comandados por el Doctor Akshay Suresh, crearon un sistema que, en sus palabras, “permite el descubrimiento de señales con barridos de radiofrecuencia exóticos que se aparatan de la ley estándar de dispersión de plasma frío”.
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El equipo probó su software con pulsares conocidos y constató que BLIPSS tiene la capacidad de detectar emisiones periódicas y clasificarlas según lo que ellos solicitaran. Por supuesto, las pruebas científicas consistieron en demostrar que el algoritmo puede reconocer señales atribuibles a pulsares y sabe agruparlas. Es que, hasta el momento, no hay algún pulso del que se sospeche un origen “inteligente’. Si ese patrón de pulsos está escondido en el centro de la Vía Láctea, BLIPSS lo señalará por el método de descarte.
La búsqueda de tecnofirmas extraterrestres se basa en el supuesto de que cualquier civilización lo suficientemente desarrollada emite ondas de radio que pueden ser captadas por un aparato receptor. Estas señales tienen características bien definidas. “Son de ancho de banda relativamente estrecho con patrones periódicos” refiere un coautor del artículo, Steve Croft. El problema, como suele ocurrir con cualquier observación espacial, es saber dónde mirar y cuándo para concentrar de mejor forma los recursos limitados de observación.
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Para los estudios radioastronómicos de búsqueda SETI, los científicos usualmente acuden al Conjunto de Telescopios Allen en California (ATA por sus siglas en inglés). Se trata de un conjunto de 42 antenas de 5 metros de diámetro cada una con la capacidad de detectar frecuencias de 1 a 14 GHz.
Hasta ahora, el instituto SETI es la única organización oficial que busca pulsos de origen inteligente, pero sus esfuerzos se enfocan en señales continuas. El software BLIPSS promete administrar los datos de los centros como ATA de mejor forma, utilizando menos recursos para “buscar agujas en ese pajar que podrían proporcionar evidencia tentadora de formas de vida extraterrestres avanzadas”.
BLIPPS, por otro lado, también representa el primer esfuerzo integral para realizar búsquedas SETI dentro de las señales de radio inteligentes en nuestra Vía Láctea. Los científicos prevén cómo lucen las tecnofirmas, tienen las herramientas para analizarlas y ahora, con los algoritmos, están perfeccionando el registro y procesamiento de datos para llegar a un resultado más rápido.
